Concha Crespo


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«No salimos a comer, salimos a vivir una experiencia”
Con la misma sonrisa y energía con la que apareció tantas veces y en tantos lugares en la pantalla, pero esta vez en un espacio concreto lejos de cámaras de tv, tan solo la de fotos, que de fondo, flasheaba, captaba y retenía el encuentro. Concha Crespo, quien fuera mente e imagen de Madrid Directo durante 12 años y de España Directo después durante otros cinco años, es ahora directora de comunicación de uno de los restaurantes de lujo de Madrid, Caray, desde donde nos comenta con la misma pasión con la que comenzó a ejercer su profesión, la evolución de la gastronomía en España. Veinte años cerca de las brasas, oliendo el vapor de las ollas, captando los detalles de los mejores chefs y de detrás de las barras de múltiples rincones del mundo, le han permitido vivir la incorporación de las nuevas tecnologías a las grandes cocinas. Guarda experiencias, platos, transiciones, recomendaciones y análisis que nos permiten llegar a lo más íntimo, esta vez de la gastronomía. Y en esta intimidad nos cuenta que, tiene un cajón de gerifaltes lleno de ideas, siempre dispuestas a poner en marcha en su deseada televisión, a la que espera volver muy pronto.
¿Cuándo apareció ese gusto por la gastronomía?
Nací en el seno de una familia que me enseñó a comer bien, además de la atracción que teníamos los amigos por descubrir platos nuevos. No obstante, las prácticas que realicé en diversos medios, entre ellos la Cadena Ser, me dieron la oportunidad de hacer de todo, actualidad, sucesos, entrevistas. Y fue esto lo que me hizo ver que no me apetecía contar las cosas malas de la vida.
¿De ahí tu experiencia en Madrid Directo?
Efectivamente. Quien entonces conducía el programa, me “prestó” cinco minutos para acabar con el lado amable de la vida y acabó siendo la franja horaria más vista del programa, pero no fue hasta España Directo cuando pude desarrollar todo lo que tenía que contar, con ¡media hora de gastronomía!, teniendo en cuenta que eran momentos en los que la gastronomía estaba en auge. Esto hizo que fuera muy fácil contar las cosas del comer, y del comer bien, puesto que había mucha expectación.
¿Cómo se ponía en marcha un programa de estas características?
Verdaderamente supuso un reto poder contar lo positivo y que resultara exitoso, ya que lo que encaja en las televisiones es precisamente lo malo. Aun así, trabajé siempre cómodamente sin imposiciones, solo debía seguir las directrices de la entonces directora Luz Aldama, de responder a un programa didáctico además de noticioso. Tuve la oportunidad de dar la vuelta al mundo sin salir de Madrid recorriendo los restaurantes temáticos; así como dar la vuelta a España a través de los restaurantes regionales. También hubo oportunidad de viajar al exterior para conocer los productos madrileños que se comercializaban en el exterior.
En este sentido, ¿qué falta para potenciar más la marca España en el sector?
Ferrán Adriá lo comentaba en una entrevista hace tiempo, que el gobierno y la industria alimentaria no lo están rentabilizándolo como deberían. De esto hace cinco o siete años. En mi opinión, hay esfuerzo y estamos consiguiendo trascender fronteras con el jamón y el vino que exportamos por ejemplo. Los chinos están comprando bodegas para llevarse allí el vino. No obstante, ha sido más vistoso lo que hemos vivido en estos 15 años en España con lo que se conoce fuera de ella y por ello debemos consolidar la marca España de cara al exterior para hacer algo que trascienda y reporte beneficios.
Tantos años viviendo y hablando sobre experiencias culinarias le han permitido vivir la revolución gastronómica de la que muchos hablan. ¿Cómo ha vivido la incorporación de las máquinas a la cocina?
Más allá de lo que hemos vivido, con el nitrógeno por ejemplo, en estos momentos hay una proliferación de hornos, una revolución en el mundo del asado, algo que me encanta debido a mi pasión por los asadores y parrilleros. Hace poco comí en la Tasquería de Javi Estévez una cabeza de cerdo hecha en un horno característico que cada vez se encuentra más extendido, que trabaja durante 24 horas a muy baja temperatura. Otra incorporación tecnológica que me ha llamado la atención es la Pacojet, con la que se pueden hacer, entre otras recetas, helados de todos los sabores tanto dulces como salados.
CONTINÚA LEYENDO LA ENTREVISTA DE CONCHA CRESPO EN INTIMATELY MAGAZINE 7
ENTREVISTA: EMMA VAQUERO
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