Armando del Río: en el proceso está la magia completa


Actor, director, guionista y además cuenta con su propia productora donde la producción y realización de cortometrajes le ha cosechado grandes éxitos en festivales de todo el mundo. Así es Armando del Río, un hombre polifacético donde los haya, exitoso y con los pies en la tierra.
Con tu productora Cromagnon, has realizado algunos cortometrajes premiados en diferentes festivales. Uno de ellos, Karma estás en proyecto de hacerlo largometraje. ¿Crees en el karma?
Sí, creo que las acciones, los pensamientos, son energías que mandamos al Universo y que de alguna manera atraemos lo que creamos en el día a día. Los hechos concretos, con una energía poderosa, para bien o para mal, crean una deuda kármica que volverán como un boomerang a ti. Todas las grandes religiones creen el dogma de lo que se da es lo que se recibirá. El problema es saber cómo y cuándo.
Este año cumples los 50. Una edad que para muchos es el principio del fin y para otros el principio de todo ¿y a ti, te ronda la crisis de la mediana edad?
Sí. Inevitablemente, la invencibilidad de la juventud se va pasando y vas notando, como, poco a poco, tu cuerpo ya no responde igual, y es inevitable preguntarnos por nuestro futuro, y por nuestro final. Y yo, que soy de los que se come la cabeza bastante, me lo planteo mucho.
De tus inicios en Jamón, Jamón a protagonizar series y películas de éxito como Amar es para siempre, dirigir tus propios proyectos… ¿Existe algún trabajo del que te sientas más orgulloso?
De todos se pueden sacar cosas positivas. Incluso de los malos trabajos, que siempre los hay. Estoy orgulloso de demostrar que puedo trabajar en una producción internacional y rodar una película en inglés, que no es mi lengua materna.
¿Cine o teatro?
No voy a hacer una tesis de las diferencias entre las dos. Son muchas, pero la base es; ¿Te diviertes haciéndolo? Si es así, cualquiera es bueno.
¿Ponerte al otro lado de la cámara y producir tus propios proyectos ha hecho que veas el mundo del cine de una manera diferente?
He aprendido muchas cosas técnicas, he tocado un poco el mundo de la producción, la dirección, el montaje, la escritura… Si quieres sacar tus proyectos adelante, van unidas un poco todas. A mí, afortunadamente, me gusta el proceso de hacer un producto, una obra de teatro, una película. En el proceso está la magia completa. Ves de cerca la forma de trabajar de muchos otros profesionales que aman su trabajo y de los que se aprenden cosas muy interesantes.
Te has puesto en la piel de personajes con variedad de registros ¿algún papel en especial que te gustaría hacer o que te quede por hacer?
Pues me gustaría hacer algo de época, que prácticamente no he hecho y hacer una película del espacio. Me gustaría hacer de astronauta, ya que no voy a poder salir al espacio…
Dicen que los aragoneses tienen el alma de piedra y el corazón de cristal, duros y blandos a la vez. ¿Se cumple el tópico contigo?
No lo había escuchado nunca, pero creo que si, que soy un aragonés bastante clásico en eso.
Tienes algún hobby para desconectar de las largas horas de trabajo?
Muchos, pero ninguno como sentarme en una butaca de cine y ver una película.
¿Cuáles son tus proyectos más inmediatos?
Estamos en producción con dos obras de teatro. Una que estrenaremos en Junio en el teatro Reina Victoria que producimos con nuestra productora Cromagnon Producciones y en la que tendré la suerte de trabajar como actor junto a mi mujer, Laia Alemany y Jon Arias. Es un thriller escrito y dirigido por Tirso Calero, creador de Servir y proteger entre otras muchas obras.
¿Algo que te gustaría cambiar en esta vida o en otra, si crees en la reencarnación?
El aprendizaje es un continuo. Se aprende sobre uno mismo y sobre tu relación con el mundo que nos rodea y se mejora a lo largo de
muchas vidas. Unos estamos más lejos, otros están más cerca.